NUESTRO MEJOR ALIADO EN ESTOS MOMENTOS: NUESTRO SISTEMA INMUNOLÓGICO.
Dra. Giovanna Osorno Carbonell.

Fecha: 24/04/2020
Hora: 12:41 hrs.

En estos tiempos de aislamiento nos es difícil mantener nuestros niveles de ansiedad bajos, en realidad estamos tan conectados con todo lo que sucede en el mundo gracias a internet, redes sociales, noticieros, etc., que nos encontramos ante una sobreinformación que nos puede llevar a sentirnos rebasados; vemos notas por aquí y por allá hablando de fatalidad, mortalidad, etc. Pero sobretodo hay demasiada información dudosa, poco concisa, que ronda por todos lados. Me he encontrado páginas con remedios caseros, brebajes que prometen acabar con el virus, y un sinfín de contenido de este estilo.
Pero qué hacer, ¿que es lo que realmente está en mis manos y puede ayudarme a prevenir un contagio, además de las medidas que ya todos conocemos? Quiero hablarles de algo que leemos y escuchamos por todos lados, pero muchos no comprenden al cien por ciento: Nuestro sistema inmunológico. ¿El sistema qué?, probablemente sea tu pregunta. Bien te cuento que a grandes rasgos nuestro cuerpo tiene la capacidad de combatir virus, bacterias y parásitos, es decir microorganismos externos. Es un gran y complejo sistema compuesto de muchas células (la célula es la unidad más pequeña que compone nuestro cuerpo, de ellas estamos formados), las cuáles en conjunto nos ayudan a detener todo aquello que nuestro organismo reconoce como extraño o ajeno a él. Es decir, tiene la capacidad de poseer ciertas señales que se dan cuenta cuando algo extraño ha entrado por alguna orificio, lesión o abrasión, de nuestro cuerpo. También en distintas partes del cuerpo tenemos mecanismos que nos ayudan a defendernos de esos agentes extraños; por darte un ejemplo, en nuestra nariz, esos vellitos que tenemos nos ayudan a detener partículas externas como el polvo y a su vez la formación de moco también ayuda en eso. Y aun así, las partículas que logran ir más abajo son detenidas por otro tipo de pelitos llamados cilios, que con su movimiento ayudan a barrer de cierta forma dichas partículas.
Nuestro cuerpo tiene múltiples mecanismos para tratar de expulsarlas, otro ejemplo es la tos, que es el reflejo de nuestro cuerpo ante partículas que detecta como nocivas, lo que desencadena una serie de señales de las neuronas que allí se encuentran y provocan esa expulsión rápida y brusca del aire.
Ahora bien, hablando de las células que nos defienden y que conocemos comúnmente como los ???soldaditos??? que hacen frente a la enfermedad, existen de varios tipos. Los que se engloban en la inmunidad innata, es decir, la que primero hace frente a la infección. Son la primera línea de defensa al ser mecanismos de defensa no específicos, los cuales presentan respuestas preestablecidas. Aquí encontramos barreras epiteliales como nuestra piel y células como leucocitos, macrófagos, etc, los cuáles tienen el objetivo de reconocer a estos agentes nocivos y prácticamente ???comérselos???, para poder generar algunas sustancias que ayuden a destruir al agresor y también presentárselos a otras células, las cuales generaran una respuesta específica para destruirlo. Ahora bien, esas células a las cuáles se les ???presentan??? a los agresores, se llaman linfocitos y forman parte de la inmunidad específica, la cual está encargada de generar, como su nombre lo dice, respuestas específicas para cada tipo de agente y también tienen memoria, para que cuando el mismo microorganismo vuelva a atacar al cuerpo, puedan reconocerlo más rápidamente.
Otro elemento muy importante en esta línea de defensa son los anticuerpos, los cuáles forman parte de la inmunidad adaptativa ya que éstos son creados por un tipo de linfocitos, después de la exposición repetida al agente, es decir necesitan de una primera exposición para conocerlo y en una segunda exposición ya habrán creado estas sustancias llamadas anticuerpos, para poder dar una respuesta específica para este agente.
Los órganos que juegan un papel importante en la inmunidad, ya que se encargan de generar estas células, son la médula ósea, el bazo y el hígado. Algunos órganos también ayudan a su maduración y diferenciación, como el bazo, timo y los ganglios linfáticos.
Esto a muy grandes rasgos para que puedan comprender un poco sobre cómo funciona este sistema.
Algo importante que hay que resaltar es que al iniciarse la edad adulta comienza una disminución lenta y permanente de la inmunidad, ya que algunos órganos importantes para realizar estas respuestas, como el timo, comienzan a atrofiarse. La capacidad de detectar moléculas ajenas se va perdiendo con la edad, por lo cual la persona se vuelve más susceptible a infecciones y neoplasias. Los anticuerpos se elaboran más lentamente y de forma menos eficaz.
Lo que nosotros podemos hacer para ayudar a nuestro organismo a dar una gran respuesta ante los agentes nocivos, es dotarlo de los implementos necesarios para hacer frente a la batalla, realizando sencillos pasos que están a nuestro alcance y basado en 4 ejes de acción: alimentación, ejercicio, descanso y eliminación de hábitos nocivos.
Alimentación para dotarlo de micronutrientes como vitaminas y minerales que serán el sustrato para poder formar toda la cantidad de células y sustancias necesarias. Algunas de las vitaminas como A y E, sirven como antioxidantes, un término muy de moda hoy en día en el tema de antienvejecimiento, pero que es primordial también para nuestro sistema inmune, ya que sirven para ???barrer??? con las sustancias de deshecho llamadas ???especies reactivas de oxígeno???, las cuales al acumularse dañan a nuestro organismo.
Existen también los macronutrientes: proteínas, carbohidratos, y grasas, los cuales como ya sabemos nos dotarán de la energía necesaria para que nuestro cuerpo funcione y pueda realizar sus actividades básicas, pero también son importantes para formar las estructuras de las células que nos componen.
Por otro lado, ¿Sabías que las proteínas no solo sirven para crear músculo? También tienen múltiples funciones en nuestro organismo, transportan oxígeno, son parte de la estructura de nuestras células y además ciertas sustancias que ayudan para la respuesta inmune como las inmunoglobulinas también son proteínas.
Otro punto importante para hacer frente a las infecciones es realizar ejercicio, porque como ya hemos visto en ediciones anteriores, tiene múltiples beneficios en nuestro cuerpo, principalmente en nuestro sistema cardiovascular, ayudando a oxigenar mejor nuestros tejidos, así como también en nuestro sistema nervioso, favoreciendo la secreción de sustancias necesarias para sensaciones de bienestar y a la vez favorece nuestro sistema inmunológico.
El dormir 6 a 8 horas también es algo primordial, ya que durante el sueño se repara nuestro cuerpo, se regeneran tejidos, es decir nuestro cuerpo se recupera del daño que recibe en el día, así también nuestras células del sistema inmune, por lo que, al cumplir nuestras horas de sueño, logramos literalmente un ???sueño reparador???.
Por último, es necesario eliminar los hábitos nocivos como el tabaquismo, alcoholismo, drogadicción. Todo en exceso es malo como siempre lo decimos y es muy real.
En el caso del alcohol no todo es malo, ya que con moderación puede tener efectos benéficos, por ejemplo, la uva del vino contiene los antioxidantes de los que hablamos. Pero sabemos que en exceso puede causar un enorme daño a nuestros órganos y deteriorar nuestra salud.
Por el contrario, el tabaco y las drogas no presentan ningún efecto benéfico, ni siquiera en cantidades moderadas. El tabaco por ejemplo tiene efectos irritantes, cancerígenos, procoagulantes, etc. Tan solo por el hecho de afectar nuestros pulmones y tener efectos procoagulantes, considero que sería una buena idea parar de una vez con este hábito nocivo, ya que evidentemente tendrás muchas más probabilidades de tener un mal pronóstico en caso de contagiarte por Covid 19, porque tu cuerpo no estará preparado para enfrentar el virus de manera adecuada.
Espero que este artículo te sirva para poder comprender un poco más de tu propio cuerpo, y que puedas trabajar en los aspectos que sí dependen de ti para fortalecer lo más importante que tienes en este momento: tu sistema inmunológico. Lo demás no lo podemos controlar, pero si podemos prepararnos para la guerra dándole a nuestro cuerpo lo que necesita para hacer frente al enemigo.
Ánimo, si se puede, saldremos de ésta más fuertes tanto mental, espiritual y físicamente. Te saludo a la distancia y te pido que te cuides a ti y a los tuyos, y nos cuides a los demás.

Otras Noticias

Desarrollado por iworksver.net